¿QUIÉN SOY DESDE EL PASADO?

“Parece ser que soy como una estrella fugaz buscando el vacío para escapar a la eternidad” SIN

Desde el origen pertenecemos a la fuente de la gran madre (la fuerza del amor) y a la fuente de gran padre (la sabiduría). En esencia venimos del centro de la creación, pasando por la galaxia, el sistema solar, somos hijos de las estrellas. Somos caminantes solares flotando y sostenidos por el gran aliento, por el gran misterio de lo vital. Hoy nos encontramos en el planeta tierra en medio del factor humano.

¡Soy mi tatarabuelo!
¡Soy mi bisabuela!
¡Soy padre y madre!
¡Soy la continuidad de mi linaje!
Vine a recordar no aprender.
Vine compartir y no a competir.

Somos el pasado que no existe, el presente nos pertenece para vivir y transformar el futuro, para cuando habitemos en el cuerpo de nuestros hijos, nuestros nietos y los futuros abuelos. Somos uno con nuestros antepasados, tenemos el espíritu ancestral comunitario del clan o linaje, somos el puente entre el ayer y el mañana desde este ahora.
¿Dónde están los antepasados y sus vivencias? Preguntan los de ahora. Yo digo: nosotros somos el sistema vital más antiguo en el planeta y el mundo de los humanos, y aquello no resuelto de sí mismos, se manifiesta en nuestras vidas como descendencia de nuestros ancianos que forjaron el destino que hoy vivimos.

Hellinger dice:

“No somos culpables, somos responsables. Cada uno de nosotros es responsable de sanar en sí mismo las manifestaciones del sistema, de esa forma se sana para atrás a los ancestros y se sana hacia adelante a la descendencia, a los hijos, los hijos de los hijos y a todos los por venir. Como dice la antiquísima canción de origen europeo ancestral, transmitida en forma oral:

Oh, que este sea
El que traiga lo bueno,
lo verdadero y lo bello
a nuestro linaje familiar;
Oh, que éste sea el que rompa
las pautas negativas familiares
o las pautas negativas nacionales”.

Cada experiencia es única y particular, y depende de la apertura a sanar que cada uno traigamos y del compromiso que adquiramos con lo que vemos, con lo sentimos y con lo que queramos transformar para determinar un efecto en nuestro desiderato cósmico y en el mundo de las relaciones que nos conecta con el todo. Como ha sido siempre desde la fuerza de la fuente del amor y la sabiduría, somos nosotros quienes decidimos lo que debe suceder en el futuro de nuestro linaje; de nada sirve las buenas intenciones si no nos hacemos cargo de cambiar el mapa psicofísico para el futuro. Sanar implica esfuerzos, cambios conscientes y concertados de acuerdo a las circunstancias; eso es de cada uno. Debemos no solamente dedicarnos a entender sino a comprender el hondo significado de la existencia y no simplemente de la vida. Recuerda que somos caminantes cósmicos en esencia y hoy estamos aquí y ahora dentro del factor humano. Por lo tanto se requiere continuamente desaprender para volver aprender sin dejar de ser lo que ya se es. Las circunstancias no son mágicas, pero sí son una posibilidad mágica en cada uno de nosotros para sanar.

Por eso somos hijos del amor y la sabiduría, somos hijos de mama y papa y depende de cada uno de nosotros hacerse cargo de la felicidad, el bienestar y la prosperidad de mi continuación. ¡Somos hijos de la creación ancestral!

Suaga Gua Ingativa Neusa
Chyquy, Pueblo Nación Muisca Chibcha
Colombia

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